La empresa francesa Colas y el constructor holandés BAM Royal Group han construido dos carriles para bicicletas equipados con módulos fotovoltaicos en los Países Bajos.
Los dos carriles bici están situados en las provincias de Brabante Septentrional y Holanda Septentrional y cubren cada uno una superficie de 1,000 metros cuadrados.
La tecnología de módulos fotovoltaicos proporciona una eficiencia de generación de energía del 21% por metro cuadrado. Las células solares están protegidas por múltiples capas de resina y la estructura eléctrica está diseñada para reducir la cantidad de cableado.
Los dos carriles bici generarán 160 MWh de energía renovable durante el primer año. Los dos proyectos son parte de una iniciativa lanzada en 2018 por la Autoridad Nacional del Agua, parte del Ministerio holandés de Infraestructura y Medio Ambiente.
Las carreteras solares no son un concepto nuevo en los Países Bajos. En 2016 se instalaron paneles solares en un carril bici cerca de Ámsterdam y en 2020 se construyó otro carril bici con energía solar en Utrecht. Sin embargo, la viabilidad y la viabilidad económica de las carreteras solares siguen siendo controvertidas.
El gobierno holandés también está desarrollando un programa "Zon op Infra" para probar la viabilidad de la generación de energía solar en infraestructuras viarias. El plan incluye el despliegue de instalaciones solares a lo largo de carreteras y pantallas acústicas.
Ante la escasez de terreno, las autoridades holandesas están luchando por encontrar terreno para plantas de energía fotovoltaica a gran escala. En los últimos años, instituciones de investigación y empresas privadas han tratado de demostrar la viabilidad de proyectos solares en terrenos no agrícolas, incluidos terraplenes, tejados y superficies de agua terrestres y marinas.